Para Salma porque ayer estuvimos hablando de dientes y porque le gusta rimar.
EL DIENTE DE SALMA
El diente de Salma
se mueve, se mueve,
y Salma pregunta
si vendrá esta noche:
algún Ratón Pérez.
La niña se duerme
y empieza a soñar:
que sube a la luna
porque ha de buscar
un diente perdido
hace un año, o más.
Lo encuentra en la casa
detrás de un sofá
que tiene la abuela
allá lejos, lejos
al pasar el mar.
La niña despierta
para comprender:
que todo a su tiempo
podrá suceder.
(c) Luz del Olmo Veros
del poema y la foto.