Foto hecha en la exposición: Todas las variaciones son válidas, incluida esta, de Esther Ferrer que hay en el Palacio de Velázquez del Parque del Retiro en Madrid.
Uno, dos, tres, cinco, siete,
once, trece, diecisiete
diecinueve, veintitrés,
veintinueve......¿ no los ves?
A partir de aquí,
no concluyen en cifra par,
y ni en cero, ni en cinco,
lo harán.
Les gusta finalizar en uno:
cuarenta y uno, sesenta y uno
y también setenta y uno.
Y se inclinan por acabar en tres:
cuarenta y tres,cincuenta y tres,
setenta y tres y ochenta y tres.
No olvidarán el siete:
treinta y siete, cuarenta y siete
sesenta y siete,y el casi último,
noventa y siete.
En su camino a los cien
les da por concluir en nueve
como lo hace el cincuenta y nueve,
setenta y nueve y ochenta y nueve.
Este poema se acaba
pero nunca los números primos
porque ellos, que no son hermanos,
presumen de ser infinitos.
2 comentarios:
Son muy suyos, sólo con ellos mismos o con la unidad. No se van por ahí con cualquiera.
Besos, Luz.
Ja,ja,ja, Muy bueno Mª Ángeles, son unos individualistas totales, no se casan con nadie.
Besos
Publicar un comentario