René Magritte .El dominio de Arnheim
(c) Raquel
Raquel cuando aún no había cumplido los siete años vio un libro de Magritte. De algunos de sus cuadros hizo su particular interpretación. Después su padre escribió un poema.
EL AGUILUCHO
Este aguilucho
está paliducho.
Este aguilón
es un enfadón.
Si le doy papilla
me grita y me chilla.
Si le pongo carne
pretende agarrarme.
Si le toco un ala
me mira y me amaga.
Esta aguilucho
está muy flacucho.
Este aguilón
será del montón.
Felipeángel(c)
En los mundos de raquel nos invitan a jugar con todo esto. Ahí va mi primer juego.
En un cielo con nubes blancas, no podía ser de otra manera, ¿puede el águila de Magritte en forma de montaña venir hasta nosotros rompiendo el cristal quebradizo que es la poesía, para traernos el aire tenebroso de su admirado poeta Edgar Allan Poe?
domingo, 21 de septiembre de 2008
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1 comentario:
Luz, en "La arañita campeña", tengo un recuerdo de tus flores quitameriendas.
He repasado lo que te escribía aqui hace un año, llena de ilusión y ...no entiendo nada.
Besos
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