viernes, 30 de enero de 2009

MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD

QUIENES SOMOS:
Los que suscribimos este manifiesto somos ciudadanos en el pleno uso de nuestros derechos civiles, y titulares de la soberanía popular, de la cual emanan los poderes del Estado.

Los firmantes nos dirigimos a todos los ciudadanos del mundo, conocedores de la situación de pobreza, hambre y enfermedad en la que se encuentra gran parte de la población humana en un momento histórico, como el actual, en el que se disponen de los suficientes medios políticos, económicos y científicos que pudieran solucionar estos problemas.

Este manifiesto tiene vocación de universalidad, y va dirigido a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta, para que tome conciencia de la terrible situación a la que se enfrentan millones de personas y de alguna manera actúe en consecuencia para terminar con esta insostenible situación. Por ello la versión original en español será traducida a diversas lenguas, pues nuestro propósito consiste en hacer oír la voz de la opinión pública en los lugares en las que se toman las decisiones políticas y económicas del mundo.

A QUIÉN NOS DIRIGIMOS:

Nos dirigimos a la clase política gobernante de nuestros países; así como a los más altos mandatarios de las Organizaciones Internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas, y a los Presidentes y Gobiernos de los países más poderosos económicamente de la Tierra.

LES MANIFESTAMOS:

1.- Que este texto tiene su origen en la constatación de la extrema situación de necesidad y de hambre que sufre una gran parte de la población de la Tierra y en el desigual e injusto reparto de bienes que existe actualmente en el mundo. Entendemos que la ecuanimidad y la armonía en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, por lo cual es inadmisible que una gran parte de la población mundial tenga que enfrentarse a una realidad tan precaria, a tal grado de injusticia y desigualdad, a tanta hambre, pobreza y desnutrición.

2.- Que consideramos que dicha situación es intrínsecamente perversa y no admisible ni moral ni éticamente, dado que todos los seres humanos nacen libres e iguales. Igualmente, tenemos presente que todos los ciudadanos del mundo tienen esos derechos desde el mismo instante de su nacimiento y no como una promesa futura cuya conquista dependa de la realidad política, social o económica de sus países.

3.- Que defendemos que es completamente injusto, inmoral y un crimen humanitario punible ante los tribunales internacionales y la Historia que, en pleno Siglo XXI, existan seres humanos que pasen hambre en el mundo, y que mueran por ello. Que es un agravante de ese crimen que, existiendo las leyes internacionales suficientes, así como los medios técnicos, económicos y científicos para corregir dicha situación, los que ejercen el poder en el mundo no lleven a cabo las acciones necesarias para solucionar lo que generaciones futuras calificarán de verdadero genocidio en el que serán culpables todos aquellos que, teniendo los medios para solucionar el problema, no los hayan empleado.

4.- Que consideramos que esta injusta situación es contraria al Derecho Natural, a los Derechos Humanos y a las normas de la más elemental ética, y entendemos que ha llegado el momento de que la voz de la opinión pública exija de sus gobernantes el final de tal estado de cosas.

5.- Que el presente manifiesto no es un manifiesto utópico; y que tampoco es un manifiesto político, ni se pretende con el mismo la instauración de un nuevo orden político o socio-económico mundial, ni ningún menoscabo del tejido empresarial, sanitario y social del mundo desarrollado, sino la más elemental justicia con los desfavorecidos.

POR TODO ELLO, EXIGIMOS A NUESTROS GOBERNANTES:

1.- La adopción de medidas inmediatas y urgentes para paliar tal situación de hambre, enfermedad y desnutrición en el tercer mundo. Consideramos que tales medidas no constituyen una utopía, sino que son perfectamente viables y posibles.

2.- Mantener el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio que, establecidos por Naciones Unidas en el año 2000, definen los principios a los que ha de ajustarse la actuación de los países y del sistema económico internacional para superar, con el horizonte fijado en 2015, las injusticias que aquejan a la humanidad.

3.- La realización de acciones solidarias sistemáticas con los países más desfavorecidos y que se establezca un orden lógico y humano de prioridades en la política económica, con proyectos inteligentes que creen riqueza y puestos de trabajo en los países afectados, facilitando un desarrollo sostenible y un progreso que les ayude a la consolidación de una red sanitaria, económica y social estable que haga posible el retorno a una situación de partida igualitaria.

4.- Que se tomen las medidas necesarias para que los países ricos destinen una parte de sus presupuestos a la creación de riqueza, de empresas y de fuentes de trabajo en los países afectados; así como la adopción de un acuerdo internacional, que debería subscribirse en la ONU de obligado cumplimiento para los países desarrollados.

5.- La implantación de un código ético que regule la estrategia de las empresas multinacionales, así como la eliminación de los paraísos fiscales y la aplicación de la tasa Tobin, ú otra similar, a las transacciones comerciales internacionales, que permita crear un fondo de solidaridad gestionado por Naciones Unidas.

6.- No aceptaremos simples declaraciones de principios que no se traduzcan en políticas concretas. En definitiva, APELAMOS al sentido de la generosidad y humanidad de todos, y fundamentalmente de la clase política internacional económicamente poderosa.

Desde la tierra que espera y cree firmemente en la Solidaridad que construya un mundo mejor y más justo, a 30 de enero de 2009


(Quizá haga más de diez años, cuendo en la Biblibliteca Pública de Mejorada del Campo , un 30 de enero, día de la Paz, decidimos crear un cuento entre los niños y niños que frecuentaban la biblioteca, las bibliotecarias y yo, expresando nuestros deseos de paz. Creo recordar que el cuento trataba de un niño de seis años que va sin comprender de un lugar a otro metido en un camión. El cuento nunca tuvo ni tiene final, pues nos prometimos que mientras hubiera una sola guerra en el mundo, no lo acabariamos. Puede que siguieramos juntándonos uno o dos años má, pero después..... allí se quedó sin continuidad y eviddentemente sin final.

Espero y deseo que con este manifiesto no ocurra lo mismo y seamos mucho más constantes.

Cuando la paz la posee uno consigo mismo, es mucho más fácil dársela a los demás.

miércoles, 28 de enero de 2009

POEMA DE ANGOLA




Cuando empiezo a lloviznar

Los seres vivos huyen

Los tigres se esconden

Las cobras huyen

Las nubes se entrechocan

El cielo se estremece

Las casas podridas se derrumban.

Hago crecer las plantas

El frijol

Las fruta bombas y piñas

Los plátanos y naranjas

Allí donde no existe río

¿Quién hace que el agua caiga?

¿Quién riega los corazones mustios?/

Soy yo...".


Tchiaku

(Edson ha venido desde Angola hasta mi clase por eso le dejo aquí este poema de su tierra)

sábado, 17 de enero de 2009

PATRICIA


Camino de la playa
de la Lanzada;
Patricia llora
desconsolada.


Perdió su perro

una mañana;

en el paseo

de arena blanca.

Miró en las rocas,

buscó en las flores,
subió a las ramas,
habló a señores.


Nadie lo vio
esa mañana

tan llena de agua.

Luz del Olmo

sábado, 10 de enero de 2009

HAIKU

flickr.com/photos/74912483@N00/2086537300

Nieve en la playa.

Abrigo de magnolias.

Frío en la arena.

Luz del Olmo







martes, 6 de enero de 2009

EL FUEGO

La llama

llama

a la

llama.


No es un juego.


Es el fuego

que da calor

con un color

que tiene olor.


¿Lo puedes

imaginar?


Entonces

Lo podrás

dibujar

y también

pintar,

para así

disfrutar.



Luz del Olmo

lunes, 5 de enero de 2009

FELIZ NOCHE DE REYES

En mi casa los Reyes Magos tienen que subir escaleras hasta llegar al Portal de Belén.

Os deseo a todos los visitantes de este blog una Feliz Noche de Reyes y que os encontréis en los zapatos todo aquello que habéis pedido en la carta.