miércoles, 29 de noviembre de 2017

POEMA A LOS NÚMEROS PRIMOS


Foto hecha en la exposición: Todas las variaciones son válidas, incluida esta,  de Esther Ferrer que hay en el Palacio de Velázquez del Parque del Retiro en Madrid.


Uno,  dos, tres, cinco, siete,
once,  trece, diecisiete
diecinueve, veintitrés,
veintinueve......¿ no los ves?

 A partir de aquí, 
no  concluyen en cifra par, 
y ni en cero, ni en cinco,
lo harán.

Les gusta finalizar en uno:
cuarenta y uno, sesenta y uno 
y también setenta y uno.

Y se inclinan por  acabar en tres:
cuarenta y tres,cincuenta y tres, 
setenta y tres y  ochenta y tres.

No olvidarán el siete:
treinta y siete,  cuarenta y siete
sesenta y siete,y el  casi último, 
noventa y siete.
 
En  su camino  a los cien
les da por  concluir en nueve
como lo hace el  cincuenta y nueve,
setenta y nueve y  ochenta y nueve.
 
Este poema se acaba 
pero nunca los números primos
porque ellos, que no son hermanos,
presumen de ser infinitos.

 (C)  Foto y Texto: Luz del Olmo Veros 




domingo, 26 de noviembre de 2017

MIRAR AL RÍO

                                                   
  
                                                    Mirar al río hecho de tiempo y de agua
                                                    Jorge Luis Borges, ARTE POÉTICA



Miro el río. Veo su agua.
Es transparente, limpia
 y camina tranquila, sin prisa.

En  ella se reflejan
los árboles sin hojas.

 Hay ruinas alrededor.

¿ Dónde me  encuentro?

En un otoño, donde la tierra grita:

Tengo sed y me quitáis el agua 


(c) Foto y texto Luz del Olmo Veros 



martes, 11 de abril de 2017

ESTE MES DE ABRIL

                        

                                

Salgo al jardín.
Encuentro las lilas,
sonrío a los lirios
y hay golondrinas
que huyen de mí.

No han llegado las rosas
y en cielos azules,
ni   viento ni  lluvia,
quieren venir.

El sol se ha quedado,
jugando conmigo,
en horas eternas
sin quererse ir.

Es muy extraño
y poco cambiante
este mes de abril.

(c)  Texto y foto :Luz del Olmo Veros  

 

miércoles, 5 de abril de 2017

DEPUÉS DEL LLUVIOSO INVIERNO

                      

                                 AMAPOLA, sangre de la tierra
                                                                   Juan Ramón Jiménez 





Después del lluvioso invierno
brotabas, nacías, crecías.

A los pueblos de Toledo
los viernes yo iba y volvía
jugaba con los niños
a llevar poesía.

AMAPOLA, sangre de la tierra;
tú nos mirabas, cantabas, sonreías.

En el trayecto 
tu campo rojo
con algo de amarillo y rosa 
me acompañaba
en este viaje circular 
que es la poesía
sangre de mi vida. 

(c)  Foto y  texto: Luz del  Olmo Veros

* Este poema está dedicado a Mª del  Carmen Ugarte  García  y a Mª Ángeles Merino Moya, mis dos amigas burgalesas en respuesta a sus correos electrónicos. Besos para las dos.


martes, 31 de enero de 2017

LA LUNA QUE VIENE Y VA


 
En el año 2008, Ángel nos visitó y después se marchó a su país, Brasil,  entonces inventé este poema que aquí os dejo.

Ángel, ¿dónde estás?

Aquí en la playa
mirando el mar.

Yo veo la nieve 
tras el cristal.

No, no puede ser.

Sí, si lo es. Si lo es.

¿Por qué, por qué?

Tú vives en Brasil.
Yo estoy mucho más allá
en ese país 
donde nació tu papá.

 Sí, mi papá.

Te envío la luna 
que ya se va.

No la veo, no la veo.

Está pasando el océano 


¡Ah sí, ya viene para acá!



(c) Luz del Olmo.

 Hoy 1 de febrero de 2017, Ángel ha vuelto a nuestra casa, también nos visitó en otros años y cuando él ya  es un adolescente, ha cogido mi libro " Música para la luna" y ha leído este poema que hace nueve años, yo le escribí.