Luz
Qué triste estaba el camino
el camino de la tarde.
Nadie lo paseaba
ni la hierba seca, ni un pájaro
ni un árbol. Nada.
Sólo la soledad
lo acompañaba
y la mirada de una niña
asomada a la ventana.
Luz del Olmo
martes, 4 de noviembre de 2008
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2 comentarios:
Estoy disfrutando con tu blog...muy tierno!!
saludos
Gracias. Ya me he pasado por tu hermos blog y te he dejado un comentario.
Saludos. Luz
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