A LOS SEIS MESES.
Ya desde pequeñito disfrutaba observando los lugares por los que
pasaba. Mis ojos solo podían ver casas muy altas todas llenas
de ventanas y el cielo que unas veces era de color azul y otras
estaba gris . De vez en cuando mamá se asomaba y me sonreía .Yo
por entonces, hacía una especie de ruido con la garganta -que
una vez me salió por casualidad- y esto a ella le hacía muy
feliz. En casi todo el trayecto mamá gesticulaba abriendo mucho
los ojos , subiendo las cejas, torciendo los labios para decirme
algo que yo no entendía pero que me hacia sentirme bien . Yo
seguía ensayando el extraño ruido y solía ver como un balón
subía y bajaba por el lado de la tapia donde otros niños
jugaban. Algunas veces nos parábamos y entonces y protestaba
tanto que mamá no ten¡a mas remedio que seguir .
Cuando el día se presentaba nublado o hacía viento , me tapaban
por todos los lados con unos plásticos muy molestos , con lo
cual yo sólo podía ver eso : el plástico del cochecito. En estos
d¡as el viaje se pasaba pronto y al poco tiempo de salir me
encontraba de nuevo en casa .
En los días de lluvia o de intenso frío era inútil mis
continuos lloros y lloros , mamá parecía incomovible y me ten¡a
que quedar en casa metido en una especie de cárcel a la que los
mayores llamaban " parque". Me rodeaban de juguetes y as¡ pasaba
la tarde sin darme la vuelta por la manzana o detenerme en el
parque de los árboles.
(MIS VIAJES)Luz del Olmo
2 comentarios:
Qué familiar y reciente me resulta este texto. ;-)
Un abrazo
Feliz noche
Felices Reyes Kety. Supongo que estarás muy ocupada con todos tus nietos. Te imagino feliz.
Besos.
Luz
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