Ayer por la mañana hacía un día precioso, supongo que por la tarde también, pero cuando yo lo disfruto es en las primeras horas del día. Por eso estaba en el jardín y sentí el olor de las violetas. Después escribí el haiku.
Hoy he visto violetas en el césped del paseo de la Isla y me he acordado de tu haiuku. A ver si las fotografío.A pesar del frío burgalés,nacen las violetitas. Son muy cultas, crecen enfrente del Instituto de la Lengua. Besos
Alaberto. Las violetas que tengo en mi jardín, sí tienen olor y son idénticas a las que yo recordaba cuando de pequeña la recogía en el pueblo para regalarselas a la maestra. Las conseguí en un jardín de Arganda. Cuando quieras te doy una mata, luego se extienden por toda la tierra.
Ele Bergon...te tomo la palabra, que anda que no disdruto yo con mi pequeño jardín ni ná. Se recompensará con otras plantas de jardín, aunque no creo que sean tan maravillosas como tus violetas.
Luz del Olmo (Pardilla, Burgos) es licenciada en psicología, profesora, poeta, es autora de los siguientes títulos: "Poemas que vuelan y juegan"(1990), "Si miras por la ventana" (1992), "Pasaban las estaciones al ritmo de los pájaros" (1996), "Juegos de luz" (Ed. Prima Littera, 1999), "Haikus para niños" (Ed. Verbum, 2006) y "Pequeña música para la luna"(Ed. Verbum, 2008).
Algunos de estos poemas han sido recogidos en libros de texto para jóvenes estudiantes en Francia, Suecia, Bielorrusia y Chile. Fue finalista en el premio Lazarillo del año 2000 con su novela para jóvenes "Las casas de Alicia". Ha participado con un poema dedicado a Nueva York en la exposición NYVISIONES, en el Instituto Cervantes de esta ciudad.
Luz del Olmo también participa en actividades de animación a la lectura mediante visitas a centros de enseñanza y bibliotecas.
En 2015 publicó la novela histórica "La fuente de los pájaros"
9 comentarios:
Invitan al haikú.
Buenos días Luz
Besos
Buenos días Kety.
Ayer por la mañana hacía un día precioso, supongo que por la tarde también, pero cuando yo lo disfruto es en las primeras horas del día. Por eso estaba en el jardín y sentí el olor de las violetas. Después escribí el haiku.
Besos
Hoy he visto violetas en el césped del paseo de la Isla y me he acordado de tu haiuku. A ver si las fotografío.A pesar del frío burgalés,nacen las violetitas. Son muy cultas, crecen enfrente del Instituto de la Lengua.
Besos
Yo tengo en mi jardín, pero son sin olor :(
Me encanta el morado, el violeta, el malva, el lila y toda la gama de los púrpuras.
Un beso
Luz, tienes un premio en Hortus Liber para este precioso blog.
Laura
Alaberto. Las violetas que tengo en mi jardín, sí tienen olor y son idénticas a las que yo recordaba cuando de pequeña la recogía en el pueblo para regalarselas a la maestra. Las conseguí en un jardín de Arganda. Cuando quieras te doy una mata, luego se extienden por toda la tierra.
un abrazo
Luz
Abejita, sí son cultas, sí las violetas burgalesas. Las mías son poéticas pues para eso viven en el jardín de mi poesía.
Besos
Laura, a mi también me gusta el color violeta, tanto como su olor y su sabor.
Gracias por el premio.
Un beso
Ele Bergon...te tomo la palabra, que anda que no disdruto yo con mi pequeño jardín ni ná. Se recompensará con otras plantas de jardín, aunque no creo que sean tan maravillosas como tus violetas.
Un abrazo
Publicar un comentario