En el tejado
de una iglesia
miro palomas
que están muy quietas.
Otras palomas
en la espadaña
posan tranquilas
por la mañana.
Doy tres palmadas,
Y emprenden vuelo.
En una cinta
Tengo sus sueños.
Pero ellas vuelven
Donde han estado
Se quedan quietas
Y yo mirando.
De nuevo vuelvo
A dar palmadas
Y en la iglesia
Sigue la calma.
Estas palomas
No quieren vuelos
Están seguras
Cerca del cielo.
Luz del Olmo
4 comentarios:
Tienes amaestradas a las palomas de Pardilla.Se dejan hacer fotos...
A mí, las de Palacios, se me escapan.
Un beso
Gracias por tan bonitos versos. Te advierto que los iré robando de vez en cuando para mi blog donde seguro que se encontraran como en su casa.
Siempre es un placer leerte.
Besadetes con arrullo de palomas blancas
Abejita, las tengo tan amaestradas a las palomas de Pardilla que cuando doy unas palmadas viene hasta mi terraza, dan una vuelta y luego se van a la espadaña de la iglesia.
Por cierto, la foto no es mía, es de Ángel un vecino que vive en Madrid y que de vez en cuando va a al pueblo
Sàlvia, estaré encantada de que vegas por aquí y te lleves los versos hasta tu bonito e interesante blog.
A estas palomas les tengo un particular cariño, son las que veo desde mi casa cuando voy al pueblo donde nací.
Un abrazo
Luz
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